EXIGIMOS JUSTICIA POR MARIANO FERREYRA
El 20 de octubre de 2010, los trabajadores del Ferrocarril Roca realizaron un corte de vías en reclamo del pase a planta permanente de cientos de trabajadores tercerizados. Lo que estaba en juego, entonces, era la lucha contra las tercerizaciones y contra la precarización laboral, flagelo instaurado durante el neoliberalismo de los años noventa y conservado por todos los gobiernos que se han sucedido hasta el día de hoy. La lucha contra la precarización laboral es la lucha por condiciones dignas de trabajo, porque a nuestro entender, lo que se juega en cada reclamo de mejores condiciones laborales no es ni más ni menos que la dignidad de los trabajadores en cuanto tales. Si pensamos que desde la patronal se tiende a explotarnos lo más posible aún avanzando sobre nuestros derechos más elementales, la lucha en contra de tales intereses y por dignidad laboral es al mismo tiempo una lucha por defender la condición humana.
En esa acción, corte de vías, que en concreto buscaba conquistar el pase a planta pero que a su vez representaba mucho más que eso, fue herida la compañera Elsa Rodríguez y fue asesinado el compañero Mariano Ferreyra, estudiante que acompañaba solidariamente la lucha de los trabajadores. A Mariano le pegaron un tiro, murió por eso, por una bala que le dio. Pero esa bala fue sólo la punta del ovillo, el disparo lo efectuó un sicario contratado por los burócratas de la conducción del sindicato, “barrabrava” que les dicen. Los burócratas que contrataron al sicario, con José Pedraza a la cabeza, a su vez, descansaban plácidamente bajo el ala del gobierno kirchnerista y lo siguieron haciendo hasta mucho después de este hecho. Gobierno que hizo uso de sus funciones constitucionalmente otorgadas por el pueblo y dio una orden a la policía, su brazo armado: “retírense”. Así quedó configurada la escena, zona liberada por la policía para que una lluvia de balas alcanzara a los trabajadores que luchaban por su dignidad. Sicario, burócratas y gobierno se encargaron cuidadosamente de cuidar la suculenta tasa de ganancias de los grandes empresarios, en este caso concesionarios del Ferrocarril, permitiéndole continuar pagando sueldos de miseria y no garantizar los derechos elementales de los trabajadores. También cuidaron sus propios negociados, considerando que Pedraza es dueño de algunas de las empresas tercerizadas.
Ese mismo día la respuesta que dio el campo popular fue contundente, movilizándose miles de compañeros hasta Constitución. Fue la primera movilización que tuvo a Mariano Ferreyra entre sus consignas, al día siguiente la segunda y a partir de allí cada aniversario nos encuentra en las calles. También hemos acompañado las distintas instancias del juicio que este 19 de abril llega a su fin y que nuevamente nos tendrá presentes. Desde ya, exigimos que todos los responsables sean condenados y cumplan su castigo en cárcel común, sin embargo, nuestro dolor por la pérdida del compañero seguirá intacto, como también continúa intacto nuestro compromiso de continuar su misma batalla hasta el final, esa batalla que de un lado cuenta con la inescrupulosidad de quienes viven de nuestro trabajo, pisotean nuestros derechos, degradan nuestra dignidad y convierten el trabajo en esclavitud; del otro lado nosotros, los que luchamos en defensa de la condición humana, del trabajo como un grato deber social que constituye el motor de toda sociedad. Sólo cuando hayamos ganado esa batalla podremos sentirnos un poco aliviados.
CARCEL COMÚN A TODOS LOS RESPONSABLES
¡COMPAÑERO MARIANO FERREYRA PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
VIERNES 19 DE ABRIL, 9HS. CONCENTRACIÓN EN COMODORO PY
LA VOZ DE LOS LABURANTES
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