Desde comienzos de este año el subte viene siendo noticia de tapa por varias circunstancias que, si bien no tienen a los trabajadores del metro como principales protagonistas tomando medidas de fuerza por propias reivindicaciones, hacen que los laburantes en su conjunto suframos las consecuencias y como siempre terminemos pagando los platos rotos.
Quita de subsidios, traspaso de Nación a Ciudad, aumento de tarifas, que policía si o policía no, Metrovias que anuncia una “Crisis financiera”, devolución del subte como si fuese un radio grabador que no funciona, etc., etc.…etc...Fueron algunos de los títulos que nos acostumbramos a escuchar durante este verano.
Hoy la buena nueva es un proyecto de ley en el congreso que finalmente decidiría que será el gobierno de la ciudad de Buenos aires quien se tenga que hacer cargo del subterráneo, sin opción de devolución.
Hacia fines del 2011 cuando el gobierno nacional anunciaba la quita de subsidios a las empresas privatizadas incluidas las de transporte público, Metrovias S.A. (Concesionaria del subterráneo) fiel a su carácter de clase empresarial dejaba en claro que no asumiría los costos y en son de no perder un centavo de sus millonarias ganancias, amenazaba rápidamente con un aumento en las tarifas del subte.
En este sentido lo primero que nos preguntamos es si una empresa que en el año 2011 tuvo una ganancia superior a los 500 millones de pesos debe recibir subsidios del estado… la respuesta es más que obvia, a pesar que el grupo económico que dirige el inescrupuloso Benito Roggio, haya salido a decir en el mes de febrero que su empresa se encontraba en crisis financiera y no podría afrontar los gastos de gestión sin ser subsidiado.
El grupo Roggio, no solo es propietario de Metrovias, sino que también, ni lento ni perezoso, el zar empresarial ha creado un holding de empresas pertenecientes a su grupo que operan y facturan en el subterráneo. Así encontramos a Metronec (que explota los locales comerciales y la publicidad); Benito Roggio transporte (asesoramiento en gestión y administración del servicio) Taym (limpieza) CIA Metropolitana (seguridad) CPS (servicio de comunicación y software) CIA Latinoamericana (cableados e infraestructuras) Neoservice ( servicios en general) Benito Roggio Ferro industrial ( soluciones a la industria ferroviaria) Prominente S.A. ( departamento de sistemas ) y otras como Ferrometro, Metroline o Traditum. Sin duda que el negocio es más que redondo...ya que en concepto de pagos a esas firmas pertenecientes a su mismo grupo, aumenta el gasto de Metrovias para exigir mayores subsidios al estado.
Ahora bien, desde el primer día del año cuando el subte pasó a la órbita de la ciudad, el gobierno de Macri, en clara defensa de los intereses empresariales, decreto un aumento del 127% en la tarifa del subte, llevando esta a 2.50, lo que es sin duda un duro golpe al bolsillo de los trabajadores que día a día utilizamos el subte para ir a laburar, pero sin embargo no supimos de exigir a la empresa el mejoramiento en el servicio, en las condiciones laborales de los trabajadores del subte, en infraestructura, etc. ahora sin embargo lo devuelve argumentando que su gobierno no puede hacerse cargo ya que no llegan las inversiones, que le sacan la policía y que los coches están viejos y teme por un nuevo “ Once” en el subte.
En este sentido desde la voz de los laburantes nos parece realmente crítica esta situación en general, ya que haciendo un breve balance de la situación nos encontramos con un grupo económico que hace casi 20 años viene acumulando enormes sumas de ganancias a costa de la explotación de un servicio público de suma necesidad para los trabajadores brindando un pésimo servicio, con la clara complicidad de los diferentes gobiernos de turnos de la nación y la ciudad de buenos aires, que en vez de pensar una política integral de transporte publico en base a las necesidades de nuestro pueblo priorizan los negocios de los grandes empresarios, condenando a los usuarios y trabajadores a viajar y trabajar en precarias condiciones.
En consecuencia hoy seguimos viajando mal, pagamos más caro y no vemos un horizonte de mejoras para los trabajadores y usuarios del subte.
En este sentido como trabajadores y usuarios debemos exigir soluciones, que mas allá de que sea el gobierno nacional o porteño quien se quede con la responsabilidad del subterráneo, pueda garantizar una política que deje de favorecer a los empresarios y priorice al transporte publico como necesidad social del pueblo trabajador.
Así mismo saludamos la iniciativa de la AGTSyP (Asociación gremial de trabajadores de subte y premetro) en la lucha que dio junto a organizaciones políticas y sociales contra el aumento en el mes de enero y sería más que favorable que podamos retomar el debate y acciones de conjunto, de cara al posible nuevo aumento en la tarifa, las condiciones laborales de los trabajadores, la discusión paritaria y que pueda ser el comienzo de una pelea más general por un subte al servicio del pueblo trabajador.
Redacción La Voz de los laburantes
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