martes, 21 de julio de 2009

Fabricas recuperadas

El primer paso de un largo camino

Como sabemos, en los últimos tiempos en Argentina se viene repitiendo el fenómeno de las fábricas recuperadas, es decir, fábricas que el patrón abandona, las cierra, y los trabajadores en lugar de quedarse en sus casas toman estas unidades productivas y la ponen a trabajar sin el patrón. No está demás remarcar la importancia que tiene para toda la clase trabajadora que esto se desarrolle, que las fabricas funcionen sin capitalistas, con los trabajadores discutiendo en asamblea y resolviendo todas las cuestiones de la fábrica, repartiéndose la ganancia equitativamente entre los que trabajan, sin ningún capitalista que nos explote y se enriquezca con nuestro trabajo.
Ocupar, Resistir, Producir

Creemos que estas formas de producción y de relaciones sociales (cooperativas, solidarias, justas) muestran un poco el espíritu de la sociedad que pretendemos; pero también sabemos que son sólo un paso importante pero insuficiente para lograr una verdadera transformación de nuestras condiciones de vida, ya que mientras tanto, el poder máximo que es el Estado, sigue en manos de los patrones, de los ricos, que a través de éste manejan la justicia, las fuerzas represivas, el parlamento, etc. y utilizan estas instituciones para combatir todo tipo de relaciones de producción que no sean las capitalistas; sobrados son los ejemplos de esto (intento de desalojo a Febatex, intento de desalojo a Indugraf; lo mismo en Bruckman en su momento, falta de apoyo económico a estas fábricas mientras dan subsidios millonarios a empresas multimillonarias como por ejemplo Metrovias, Metrogas, entre muchas otras).

A partir de esto, es claro que se hace imposible transformar nuestras condiciones de vida si la lucha solo queda enmarcada en los limites de la fábrica en las que nos toca estar y si no establecemos vínculos fuertes y orgánicos con todos los trabajadores en lucha, tanto de fabricas recuperadas como de empresas donde se trabaja bajo patrón; además, la experiencia viene demostrando también la necesidad de establecer coordinaciones con los barrios en donde se encuentran las fabricas en conflicto, a través de la articulación con los vecinos y organizaciones barriales, generando un poder territorial que fortalezca estas luchas para poder derrotar a nuestro enemigo de clase. Es decir, desde la Voz creemos que la tarea de los trabajadores y las organizaciones clasistas es construir una fuerte unidad orgánica de la clase trabajadora que tenga perspectivas de ser una alternativa política que le dispute el poder a la burguesía en todos los ámbitos; en las fabricas, los barrios, las universidades y en todas las instituciones del estado. Ésta es la única manera que tenemos para cambiar la sociedad de raíz, de lo contrario seguiremos sufriendo día a día, luchando por migajas y permaneciendo en el lugar de oprimidos mientras los ricos se reparten los millones que nos roban a los trabajadores todos los días.
Un humilde aporte de la Corriente Sindical Leandro Fote.

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