OPINIÓN: La crisis y el horizonte de los trabajadores.

Estamos, como ya todos sabemos, viviendo una crisis mundialque apenas ha comenzado a mostrar sus primeros síntomas. Exceptola presidenta que tardó un poco en aceptarlo, Argentina tambiénes parte del mundo y sufre, a la manera de los países dependientes,esta crisis.En los países del Norte cada vez crece más la desocupación, haydespidos, suspensiones, cierres de empresas y fábricas con el saldo de
miles de trabajadores en la calle.En Argentina suceden similares situaciones; pero ¿porqué? Por lasimple razón de que las patronales locales de capitales multinacionales,siguen las órdenes de sus jefes imperialistas y la historia se repitecomo tragedia; en un país ya devastado se suman los despidos, lassuspensiones, las vacaciones adelantadas.A esto los trabajadores respondemos con piquetes en laspuertas de la fábrica, cortes de calle o ruta, marchas y negociacionesdiversas, cuando las hay, con los representantes estatales.También vemos, en nuestro país de “medianas empresas”, patronalesnativas un poco menos poderosas en el contexto mundial que lasanteriores pero con fuertes lazos de dependencia hacia ellas y muchosamigos/as sentados en los resortes del poder nacional, provincialo local. Estos patrones al ver que cada vez se hace mas difícilconseguir ganancias con los mismos métodos de explotación quevenían empleando deciden, luego de adeudar salarios, robar aportesy demás chanchullos, vaciar las fabricas o empresas dejando casisin explicación a todos los trabajadores en la calle y sin un pesode indemnización. Frente a estos vaciamientos los trabajadores seorganizan, ocupan, toman las instalaciones de las fábricas e inicianun camino cooperativo a la espera de poder sobrevivir también ellos aesta crisis profunda pero apropiándose de los medios de producciónque antes acumulaba la patronal.Si bien es cierto que los trabajadores organizados y autogestionadosprobablemente administremos mejor las unidades productivas,ya que nuestro interés no es la superexplotación de nuestros compañerospara ganar un peso más, la posibilidad de que los trabajadoresautogestionados puedan estar exentos de esta crisis mundial esliteralmente imposible. Para resistir al ajuste sobre los trabajadorestambién toca a estos compañeros la tarea de luchar y construir unidadcon los demás trabajadores asalariados, los despedidos y lossuspendidos. Quizás la patronal ya no esté pero los aumentos (no desalarios) nos alcanzan a todos...¿qué raro que nos jodan siempre a los mimos no?¿Y el Estado qué hace? Implementa recursos y medidas ineficientesa través de sus distintos ministerios que no logran, ni pretenden,defender a los trabajadores sino “dibujarla” como que algo hacenmientras que cierran con las patronales la manera de garantizarsus ganancias, por ejemplo dándolessubsidios por millones. Más claro echale agua que estos subsidiossalen del recorte de los gastos sociales de salud, educación,vivienda, salarios y de cualquier cosa que para ellos signifique platapara sus negocios. Cuando nos hicieron creer que el Estado iba adefendernos (y esto fue hace ya muuuucho) nos metieron el cuentodel tío!!! El Estado fue y es patronal.Pero en esta historia somos nosotros, los trabajadores, los quecon nuestra fuerza de trabajo hacemos girar la rueda de la gananciacapitalista. Si hay crisis capitalista nuestra fuente de trabajose verá siempre afectada porque es por nosotros que los capitalistasganan y cuando necesitan ahorrar nos recortan, es decir nos echan,nos bajan el salario, nos adeudan pagos y aportes, todo siempre avaladoo impulsado por el Estado.Es necesario que los trabajadores comencemos a discutir y construir
formas propias de dar batalla a estos patrones y funcionariosque en tanto sigan teniendo el poder harán que paguemos los platosrotos los mismos de siempre: los trabajadores y el pueblo pobre,cada vez más pobre.Profundicemos nuestra capacidad de organización, tanto adentrocomo afuera de las fábricas, creemos asambleas de base, deapoyo, vínculos entre distintos sectores en lucha que nos permitade a poco ir reconstruyendo la unidad que nos arrrebataron a fuerzade represión. Construyamos coordinaciones zonales o regionalesque discutan y decidan planes de acción y de lucha reales, decididospor los trabajadores de base.Planes de acción que identifiquen enemigos comunes frente a quienesunirnos para golpear con más fuerza.No es cierto que los trabajadores debamos ser pacíficos ypacientes y que no tengamos enemigos.Todos aquellos que nos explotan, explotaron a nuestros antepasadosy explotarán a nuestros hijos y sus complices son nuestrosenemigos de clase. No podemos entonces permitir que ellos(estado, patronales, burocracia complice) nos digan como luchary que métodos podemos utilizar.Volvamos a confiar en nuestra capacidad de organización y sobretodo recuperemos nuestra independencia política como trabajadores.
¿O acaso Ud. dejaríaque su enemigo le diga qué hacerpara vencerlo??
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La Voz de los laburantes