capitalista dependiente y subdesarrollada, como producto del lugar que ocupa dentro de la division mundial del trabajo.
En el medio rural argentino, tal como ocurre en el resto del continente, se continuan perpetuando antiguos vinculos laborales que reducen al ser humano a la servidumbre, practicas de una realidad opresora que somete dia a dia a los obreros de la tierra, nuestros hermanos de clase, esos mismos que viven condenados al silencio y mueren condenados al olvido.
El campo, esta atravesado por una multiplicidad de realidades sociales, y detras de la explotacion del trabajo rural, subyace un profundo problema estructural de fondo.
Segun el Uatre (Union Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), la resolucion 71/08 de la Comision Nacional de Trabajo Agrario, aprobada el 3 de diciembre de 2008, y en plena vigencia a partir de enero de este año, habria puesto limites a la jornada laboral de los peones rurales, estableciendo la jornada de 8 horas y 48 horas semanales. Segun la disposicion, el tiempo de trabajo que excediera este tope, seria considerado como hora extra.
La verdad es otra, y muy distinta a la que intentan vendernos estos burocratas agentes de la burguesia, ya que el peon rural, aun sigue trabajando en condiciones de superexplotacion, con una jornada laboral de elevada carga fisica que no baja de las 15 a 17 horas, estando expuesto a variadas condiciones meteorologicas, de sol a sol podria decirse, pero la realidad es que tambien lo hacen durante la oscuridad de la noche, bajo la luz de la luna y al alba.
El 75% trabaja en negro, para contratistas y cooperativas truchas que son funcionales a las practicas de precarizacion. En este ambito, el trabajo a destajo, muchas veces abonado en especie, tiene plena vigencia. Esta forma de pago, conlleva en si un factor de riesgo laboral, vinculado a los accidentes y lesiones que podrian sufrirse por el sobreesfuerzo fisico en tiempos reducidos. Por ejemplo, durante la cosecha de la caña de azucar, en la safra, la familia entera trabaja, para que la paga a destajo sea mejor. Los grandes grupos agroindustriales, por la falta de inspecciones laborales, solo blanquean a los peones calificados, aquellos que manejan maquinarias complejas y costosas, como las cosechadoras de tecnologia avanzada.
Ademas, se les descuenta comida y vivienda durante toda la temporada de trabajo.
La ley numero 22248 de Martinez de Hoz, decretada en 1980 durante la ultima dictadura militar del capital, aun sigue vigente, aunque los funcionarios adictos al regimen hayan tratado de disfrazarla con alguna que otra farsa de reforma. A traves de esta ley, se flexibiliza el trabajo rural, porque establece que las actividades no se regiran por la Ley de contrato de trabajo. En este sentido, no se reconoce vinculo alguno con el empleador, y se da via libre para que la duracion de la jornada laboral se ajuste a "las costumbres de cada region y a la naturaleza de las explotaciones".
Asi se le dio forma legal, a una situacion que ya venia sucediendo de hecho, desde hace varias decadas.
La inmensa mayoria de los peones rurales proviene de familias que practican la agricultura de subsistencia, en la que solo se produce lo suficiente como para alimentar al nucleo familiar, dependiendo del clima, las condiciones del suelo y las practicas agricolas, entre otros factores.
Es este sistema politico, economico y social hegemonico, que se sustenta de la economia informal, el responsable de generar situaciones de necesidad extrema entre el campesinado pobre, que es arrojado a vender su fuerza de trabajo al mejor postor, viendo cercenados asi derechos vitales, tales como la educacion, jornada de 8 horas, aportes jubilatorios, horas extras, salarios familiares, atencion sanitaria y vacaciones.
Tanto en el campo como en la ciudad, al trabajador se lo considera un medio, un objeto generador de plusvalia, de menor importancia que las bestias y las maquinarias, ya que estas poseen un valor de cambio, mientras que si un hombre se muere, se lo reemplaza por otro.
Pobreza y precariedad se combinan para que una inmensa masa de familias se encuentre ante un callejon sin salida, con sus niños trabajando desde muy pequeños, en una variante moderna de esclavitud llevada a cabo de forma ilegal y en condiciones infrahumanas, renunciando asi al tan declamado por los propagandistas del poder, derecho a recibir educacion, derecho que supuestamente seria igual para todos, pero al que solo pueden acceder algunos privilegiados.
Hoy, hay una alta concentracion de trabajo infantil en las provincias de: Chaco, Santiago del Estero,Tucuman, Salta, Jujuy, Misiones y Mendoza. Las cosechas que mas utilizan mano de obra infantil son: el tabaco, la yerba mate, el algodon, la cebolla, el arroz y la soja, entre otros. Se calcula que mas de 250000 niños, bajo el terrible sol o la lluvia, da igual, se encuentran empleados en el algodon y el tabaco, y que en Tucuman, alrededor del 10% de los trabajadores en el campo, es menor de edad.
En Santiago del Estero, el 13,3% de los menores empleados en tareas rurales, tiene una edad de apenas entre 5 y 9 años, mientras que el 29,6% tiene entre 10 y 13 años.
En mendoza, cortando y deschalando en las cosechas de ajo. En el norte de Santa Fe, siendo utilizados como banderas, para demarcar las areas de cultivo, donde son rociados con plaguicidas e insecticidas por los aviones fumigadores.
Durante el trabajo, los niños y niñas estan expuestos a sufrir accidentes, debido a los esfuerzos fisicos prolongados, asi como tambien alteraciones y transtornos en el crecimiento, ademas de ser mas vulnerables a la intoxicacion y envenenamiento por la utilizacion de agrotoxicos de gran toxicidad. Este tipo de trabajo, atenta contra la salud, la educacion, y el desarrollo fisico espiritual y moral de la niñez.
El monocultivo de soja, necesita de extensiones cada vez mayores de tierras productivas, por este motivo, familias enteras son desplazadas de sus hogares a causa de la concentracion de la tierra. Las politicas de imposicion del cultivo de la soja transgenica, de la mano de Monsanto, un puñado de grandes terratenientes y los pooles de siembra, siempre amparados por el Estado burgues nacional y sus leyes, han hecho que se arrasara con los montes y los campesinos en las provincias de Santiago del Estero, Chaco y Formosa, generando la desaparicion de pueblos, desarraigo y destruccion del habitat.
La sojizacion y la implementacion de agrotoxicos, producen terribles impactos sobre la salud de la poblacion, los animales y los cultivos alimenticios, contaminando suelos, cursos de agua y el aire en toda la extension donde se la practica. Cualquier tentativa de resistir a los desalojos perpetrados por las fuerzas policiales, paramilitares, y de la gendarmeria, desemboca en la represion, expulsion violenta, torturas y criminalizacion de los que luchan por sus tierras.
Debemos desechar cualquier tipo de falsas expectativas en que esta situacion de opresion en la que vive el campesinado pobre, pueda ser solucionada por las burguesias autoctonas, ya que son incapaces de llevar adelante una politica independiente, por estar atadas de pies y manos a los lineamientos politicos dictados por el imperialismo. En este sentido, el modo de produccion en el campo es capitalista, por estar estrechamente asociado a los grandes monopolis, y son las oligarquias agrarias y el imperialismo, los culpables de que los campesinos sean brutalmente explotados, esclavizados por las deudas, y aplastados por las enfermedades, la miseria, la desocupacion y el analfabetismo.
Para finalizar, querria decir que otro tipo de sociedad es posible, muy distinta a esta por cierto, sin explotacion de el hombre por el hombre, donde no existan las cadenas invisibles de las leyes economicas mercantiles que hoy oprimen nuestra existencia, en fin, una sociedad donde el ser humano pueda conocer la verdadera esencia de la libertad.
Es momento de luchar, porque nuestra liberacion, solo sera nuestra propia obra, y en ese sentido, deberemos recorrer un largo camino, construyendo lazos de solidaridad y coordinacion, fortaleciendolos, forjando la unida obrero campesina que
constituya la fuerza social capaz de impulsar la transformacion radical de esta corrompida y bestial sociedad capitalista que hoy nos aliena y enajena convirtiendonos en simples mercancias, porque como dijo el Cte Ernesto Che Guevara:
"el presente es de lucha, el futuro es nuestro".
En el medio rural argentino, tal como ocurre en el resto del continente, se continuan perpetuando antiguos vinculos laborales que reducen al ser humano a la servidumbre, practicas de una realidad opresora que somete dia a dia a los obreros de la tierra, nuestros hermanos de clase, esos mismos que viven condenados al silencio y mueren condenados al olvido.
El campo, esta atravesado por una multiplicidad de realidades sociales, y detras de la explotacion del trabajo rural, subyace un profundo problema estructural de fondo.
Segun el Uatre (Union Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), la resolucion 71/08 de la Comision Nacional de Trabajo Agrario, aprobada el 3 de diciembre de 2008, y en plena vigencia a partir de enero de este año, habria puesto limites a la jornada laboral de los peones rurales, estableciendo la jornada de 8 horas y 48 horas semanales. Segun la disposicion, el tiempo de trabajo que excediera este tope, seria considerado como hora extra.
La verdad es otra, y muy distinta a la que intentan vendernos estos burocratas agentes de la burguesia, ya que el peon rural, aun sigue trabajando en condiciones de superexplotacion, con una jornada laboral de elevada carga fisica que no baja de las 15 a 17 horas, estando expuesto a variadas condiciones meteorologicas, de sol a sol podria decirse, pero la realidad es que tambien lo hacen durante la oscuridad de la noche, bajo la luz de la luna y al alba.
El 75% trabaja en negro, para contratistas y cooperativas truchas que son funcionales a las practicas de precarizacion. En este ambito, el trabajo a destajo, muchas veces abonado en especie, tiene plena vigencia. Esta forma de pago, conlleva en si un factor de riesgo laboral, vinculado a los accidentes y lesiones que podrian sufrirse por el sobreesfuerzo fisico en tiempos reducidos. Por ejemplo, durante la cosecha de la caña de azucar, en la safra, la familia entera trabaja, para que la paga a destajo sea mejor. Los grandes grupos agroindustriales, por la falta de inspecciones laborales, solo blanquean a los peones calificados, aquellos que manejan maquinarias complejas y costosas, como las cosechadoras de tecnologia avanzada.
Ademas, se les descuenta comida y vivienda durante toda la temporada de trabajo.
La ley numero 22248 de Martinez de Hoz, decretada en 1980 durante la ultima dictadura militar del capital, aun sigue vigente, aunque los funcionarios adictos al regimen hayan tratado de disfrazarla con alguna que otra farsa de reforma. A traves de esta ley, se flexibiliza el trabajo rural, porque establece que las actividades no se regiran por la Ley de contrato de trabajo. En este sentido, no se reconoce vinculo alguno con el empleador, y se da via libre para que la duracion de la jornada laboral se ajuste a "las costumbres de cada region y a la naturaleza de las explotaciones".
Asi se le dio forma legal, a una situacion que ya venia sucediendo de hecho, desde hace varias decadas.
La inmensa mayoria de los peones rurales proviene de familias que practican la agricultura de subsistencia, en la que solo se produce lo suficiente como para alimentar al nucleo familiar, dependiendo del clima, las condiciones del suelo y las practicas agricolas, entre otros factores.
Es este sistema politico, economico y social hegemonico, que se sustenta de la economia informal, el responsable de generar situaciones de necesidad extrema entre el campesinado pobre, que es arrojado a vender su fuerza de trabajo al mejor postor, viendo cercenados asi derechos vitales, tales como la educacion, jornada de 8 horas, aportes jubilatorios, horas extras, salarios familiares, atencion sanitaria y vacaciones.
Tanto en el campo como en la ciudad, al trabajador se lo considera un medio, un objeto generador de plusvalia, de menor importancia que las bestias y las maquinarias, ya que estas poseen un valor de cambio, mientras que si un hombre se muere, se lo reemplaza por otro.
Pobreza y precariedad se combinan para que una inmensa masa de familias se encuentre ante un callejon sin salida, con sus niños trabajando desde muy pequeños, en una variante moderna de esclavitud llevada a cabo de forma ilegal y en condiciones infrahumanas, renunciando asi al tan declamado por los propagandistas del poder, derecho a recibir educacion, derecho que supuestamente seria igual para todos, pero al que solo pueden acceder algunos privilegiados.
Hoy, hay una alta concentracion de trabajo infantil en las provincias de: Chaco, Santiago del Estero,Tucuman, Salta, Jujuy, Misiones y Mendoza. Las cosechas que mas utilizan mano de obra infantil son: el tabaco, la yerba mate, el algodon, la cebolla, el arroz y la soja, entre otros. Se calcula que mas de 250000 niños, bajo el terrible sol o la lluvia, da igual, se encuentran empleados en el algodon y el tabaco, y que en Tucuman, alrededor del 10% de los trabajadores en el campo, es menor de edad.
En Santiago del Estero, el 13,3% de los menores empleados en tareas rurales, tiene una edad de apenas entre 5 y 9 años, mientras que el 29,6% tiene entre 10 y 13 años.
En mendoza, cortando y deschalando en las cosechas de ajo. En el norte de Santa Fe, siendo utilizados como banderas, para demarcar las areas de cultivo, donde son rociados con plaguicidas e insecticidas por los aviones fumigadores.
Durante el trabajo, los niños y niñas estan expuestos a sufrir accidentes, debido a los esfuerzos fisicos prolongados, asi como tambien alteraciones y transtornos en el crecimiento, ademas de ser mas vulnerables a la intoxicacion y envenenamiento por la utilizacion de agrotoxicos de gran toxicidad. Este tipo de trabajo, atenta contra la salud, la educacion, y el desarrollo fisico espiritual y moral de la niñez.
El monocultivo de soja, necesita de extensiones cada vez mayores de tierras productivas, por este motivo, familias enteras son desplazadas de sus hogares a causa de la concentracion de la tierra. Las politicas de imposicion del cultivo de la soja transgenica, de la mano de Monsanto, un puñado de grandes terratenientes y los pooles de siembra, siempre amparados por el Estado burgues nacional y sus leyes, han hecho que se arrasara con los montes y los campesinos en las provincias de Santiago del Estero, Chaco y Formosa, generando la desaparicion de pueblos, desarraigo y destruccion del habitat.
La sojizacion y la implementacion de agrotoxicos, producen terribles impactos sobre la salud de la poblacion, los animales y los cultivos alimenticios, contaminando suelos, cursos de agua y el aire en toda la extension donde se la practica. Cualquier tentativa de resistir a los desalojos perpetrados por las fuerzas policiales, paramilitares, y de la gendarmeria, desemboca en la represion, expulsion violenta, torturas y criminalizacion de los que luchan por sus tierras.
Debemos desechar cualquier tipo de falsas expectativas en que esta situacion de opresion en la que vive el campesinado pobre, pueda ser solucionada por las burguesias autoctonas, ya que son incapaces de llevar adelante una politica independiente, por estar atadas de pies y manos a los lineamientos politicos dictados por el imperialismo. En este sentido, el modo de produccion en el campo es capitalista, por estar estrechamente asociado a los grandes monopolis, y son las oligarquias agrarias y el imperialismo, los culpables de que los campesinos sean brutalmente explotados, esclavizados por las deudas, y aplastados por las enfermedades, la miseria, la desocupacion y el analfabetismo.
Para finalizar, querria decir que otro tipo de sociedad es posible, muy distinta a esta por cierto, sin explotacion de el hombre por el hombre, donde no existan las cadenas invisibles de las leyes economicas mercantiles que hoy oprimen nuestra existencia, en fin, una sociedad donde el ser humano pueda conocer la verdadera esencia de la libertad.
Es momento de luchar, porque nuestra liberacion, solo sera nuestra propia obra, y en ese sentido, deberemos recorrer un largo camino, construyendo lazos de solidaridad y coordinacion, fortaleciendolos, forjando la unida obrero campesina que
constituya la fuerza social capaz de impulsar la transformacion radical de esta corrompida y bestial sociedad capitalista que hoy nos aliena y enajena convirtiendonos en simples mercancias, porque como dijo el Cte Ernesto Che Guevara: