En las últimas semanas hemos visto como desde los medios masivos de comunicación se acusa a los choferes de colectivos de todo tipo de anomalías, que van desde la irresponsabilidad hasta ser potenciales asesinos al volante. Una vez más parece ser que los trabajadores seriamos los responsables de todos los males que aquejan a esta sociedad, sin siquiera detenernos a pensar cuales son las verdaderas causas, dejándonos llevar solo por las consecuencias que nos muestra la tele.
En este sentido sería bueno detenernos y hacer un análisis más serio sobre el transporte público en general, los intereses económicos que se mueven sobre sus ruedas, y las pésimas condiciones laborales para sus trabajadores.
El Transporte público, lejos de ser un medio económico para la clase trabajadora, se convirtió en un gran negocio para un puñado de grandes empresarios, que año tras año aumentan sus ganancias a costa de la explotación de los trabajadores, con la complicidad del estado y de la Burocracia Sindical.
Podemos observar los ejemplos de los grupos Dota y Plaza, ambos controlan hoy un tercio del mercado de colectivos, que mueve 1.600 millones de pesos al año en ventas de boletos, y recibe casi la misma cifra en subsidios del Estado.
He aquí la primera cuestión, el transporte como negocio y no como necesidad básica para el pueblo; las empresas dueñas del mercado priorizan sus ganancias millonarias a las condiciones laborales de los trabajadores, y al servicio que deben prestar.
Sin embargo no vemos en ningún medio masivo de comunicación que se cuente por ejemplo, que la empresa Metrovias, concesionaria del subte y el ex ferrocarril Urquiza haya aumentado sus ganancias de un año al otro en 128 millones de pesos, mientras que el servicio es cada vez más deficiente e inseguro, lo que lleva a que el trabajador deba cumplir su jornada de trabajo en condiciones laborales precarias y soportar todo tipo de agresiones de los pasajeros ya que es la cara visible ante ellos.
Lo mismo sucede con los choferes de colectivos, mientras las empresas concesionarias aumentan cada vez más sus ganancias y se adueñan del mercado, los choferes trabajan en condiciones cada vez más precarias.
Por problemas técnicos (ya que las empresas no invierten en el mantenimiento adecuado), cada vez hay menos unidades en la calle, lo que genera una presión extra para el resto, ya que se suceden las demoras, el nerviosismo y el mal humor de los pasajeros que descargan constantemente en los choferes. Esta situación, mas la carga horaria de trabajo, y la presión por cumplir con los tiempos del recorrido, genera muchos problemas de salud para los compañeros, que ni siquiera son contemplados por la empresa, que los hace trabajar igual.
Sin embargo ningún medio tampoco dice nada de ello, como tampoco que en la línea 60 han fallecido en los últimos 3 años 23 compañeros por problemas de salud relacionados a las pésimas condiciones de trabajo.
Hace algunas semanas también veíamos a los compañeros Ferroviarios luchando en defensa de los puestos de trabajo, ya que la tercerización laboral en el ex ferrocarril Roca dejaba a más de 100 trabajadores en la calle con sus respectivas familias, y la cifra podría aumentar en los próximos meses.
En este análisis no podemos obviar el rol de la podrida burocracia Sindical, que lejos de representar y defender los derechos de los trabajadores, defienden sus propios intereses, plenamente ligados al mundo de los empresarios.
Sin duda que no estamos ante casualidades sino causalidades, mientras el transporte público sea concesionado por grandes empresarios que solo busquen satisfacer sus bolsillos, las condiciones de los trabajadores y los usuarios irán empeorando cada vez más.
Creemos entonces compañeros que si continuamos dividiéndonos y mirándonos de reojo, solo fortalecemos a nuestro enemigo, el gobierno de turno, los empresarios y burócratas sindicales comen del mismo banquete y solo nos darán sus migajas.
Es por eso que trabajadores y usuarios debemos unirnos, organizarnos, y luchar de manera conjunta para lograr nuestros derechos y reivindicaciones como clase trabajadora.
CORRIENTE SINDICAL LEANDRO FOTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario