miércoles, 11 de noviembre de 2009

SOLIDARIDAD CON LA LUCHA DE LOS COMPAÑEROS DE FEPASA!!

PERSECUCIÓN SINDICAL Y DESPIDOS EN FRIGORÍFICO FEPASA


El frigorífico avícola FEPASA de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, es una empresa que emplea a más de 500 trabajadores y exporta su producción con importantes subsidios del Estado Nacional, al igual que los otros dos frigoríficos de la ciudad, Beccar y Tres Arroyos.
Las condiciones de trabajo en FEPASA son deplorables, se violan parámetros elementales de seguridad e higiene, con jornadas extenuantes de trabajo y un salario de hambre.
Esto generó que desde mediados del 2007 comenzara paulatinamente un reclamo por mejoras salariales y de las condiciones laborales, llevado adelante por los trabajadores en oposición incluso al Sindicato de la Carne que no sólo no apoyó el conflicto sino que hizo todo lo posible para evitarlo.
Cabe destacar que el Sindicato de la Carne de Concepción del Uruguay es conducido por Tedesco (quien además es Secretario General de la CGT de la zona y responsable de la Secretaría de Trabajo local) y Danilo Schab (Tesorero del Gremio de la Carne desde hace más de 20 años y concejal).
El conflicto en FEPASA comenzó a agudizarse cuando, hace 8 meses atrás, fue elegido delegado Manuel Alberto “Willy” Paredes, referente de los trabajadores de la planta, quien junto a sus representados se opusieron firmemente a las políticas explotadoras de la empresa y se enfrentaron a la burocracia sindical.
El primer problema surgió a partir de haberse despedido injustamente a un compañero, hecho que provoca una medida de fuerza consistente en un paro de toda la faena, para exigir la reincorporación del trabajador, lo cual se logra. Esto ocurre incluso con la oposición del Sindicato, ya que la dirección del mismo (Vereda y Schab), se presentan en la Asamblea en la planta y sostienen que es ilegal la medida de fuerza, en claro compromiso con la patronal. A pesar de esto los trabajadores continuaron con la medida de fuerza.
Esta situación trae como consecuencia un enfrentamiento cada vez mayor con la conducción burócrata del sindicato. Del lado de los trabajadores se realizó un escrache al local sindical por la actitud cómplice con la patronal y se echó al sindicato de la planta, quienes hasta la fecha no volvieron a ingresar. Por parte de la burocracia del gremio se produjo una agresión a un compañero de la planta y se intentó de manera ilegal revocar el mandato de los delegados más representativos de FEPASA, en una asamblea extraordinaria convocada por las autoridades del gremio de manera irregular y custodiados por patotas provenientes de Rosario, Paraná y Buenos Aires, quienes impidieron el acceso de los trabajadores a la asamblea exhibiendo armas de fuego.
Ante semejante nivel de conflicto con el gremio oficial burócrata, los trabajadores de FEPASA, así como los del Subte en la Ciudad de Buenos Aires, decidieron efectuar las gestiones para la conformación de un sindicato propio, con la adhesión de la mayoría de los trabajadores de la empresa.
Por otra parte, ante la situación insostenible de las condiciones de trabajo, sumado al hostigamiento de la patronal y la progresiva militarización de la planta (con personal policial y de gendarmería hostigando en la entrada de la empresa), comenzó un reclamo cada vez mayor de los trabajadores.
Este reclamo se expresó en un primer momento en trabajo a reglamento, luego en un paro total de planta, y ante la maniobra de la empresa de querer descargar pollos para faenar en los Frigoríficos Becar y Tres Arroyos, se resolvió impedir el ingreso de camiones en estas dos empresas con el apoyo y la solidaridad de sus trabajadores.
Estos hechos derivaron en la judicialización de la protesta, ya que denunciaron al delegado “Willy” Paredes por entorpecimiento del transporte y por amenazas, esto último producto de una fuerte discusión que tuvo con uno de los propietarios de Fepasa, Guillermo Davrieux, exigiendo que se respeten los derechos de los trabajadores.
Finalmente, ante la falta de respuestas a los reclamos y la actitud cómplice del Sindicato, los trabajadores deciden cortar la Ruta Provincial N° 39 y la Ruta Nacional nº 14, hecho que tiene lugar desde el 21 de septiembre por la tarde, hasta la mañana de 22 de septiembre, cuando se decide levantar la medida ante la detención de uno de los referentes de los trabajadores.
En efecto, como consecuencia del corte de ruta, se abrió una causa por entorpecimiento del transporte y el Juez de Instrucción nº 2 de Concepción del Uruguay ordenó la detención del delegado “Willy” Paredes. Ante esta situación los compañeros que se encontraban en el corte, levantan la medida y se dirigien a la Plaza Ramírez, frente a los Tribunales de la Ciudad, para reclamar y repudiar la detención, oportunidad en que se instaló una carpa en la citada Plaza y se generó un amplio arco de solidaridad, llevándose a cabo una de las movilizaciones mas grandes protagonizadas por la clase obrera en la historia de Concepción del Uruguay.
Se efectuó además una importante movilización en la Ciudad de Paraná que convocó a diversos gremios y sectores de la Provincia, protagonizándose un gran acto, que tuvo como oradores a compañeros de Fepasa, donde se exigió la liberación del compañero Paredes y se manifestó la voluntad de los trabajadores de seguir la lucha.
Luego de diez días de movilizaciones, escraches, el mantenimiento de la carpa y actividades diversas se logra la liberación de “Willy” Paredes, produciéndose una importante caravana que recorrió toda la ciudad de Concepción del Uruguay.
Luego de la liberación de “Willy” Paredes, se hace una asamblea donde se eligen cuatro delegados y se presenta un petitorio a la patronal, en el cual se solicita la recomposición salarial a nivel local, mejoramiento de las condiciones de trabajo, el reconocimiento de la nueva entidad gremial en conformación y el llamado a elecciones correspondientes, entre los puntos más importantes. Además se le hizo saber a la patronal la designación de los nuevos delegados.
Sin embargo, toda la actividad gremial dentro de la planta era condicionada por la presencia de Policía de la Provincia de Entre Ríos, que amenazaba con detener a los delegados que quisieran expresarse en Asamblea y que se encontraban presentes tanto dentro como fuera de la planta. A esto debe agregarse las amenazas de la patronal de despedir a todo el que apoyara el conflicto.
Luego de un período de negociación de siete días, al no tener respuesta recrudece el conflicto y la reiteración de los reclamos, produciéndose como medida el quite de colaboración.
Ante esta situación, la empresa responde, el día 14 de octubre del corriente con el despido de los cuatro compañeros elegidos delegados en Asamblea. Los compañeros despedidos son Serafín Brunetti, Luciano Maspi, Carlos Blanco y Matias Obispo, desencadenando por parte de los trabajadores un paro total de actividades durante dos días y medio. Pero la patronal continuó con la actitud inflexible y amenazando con más despidos y manteniendo la militarización de la planta, implementando además seguimientos de los trabajadores y levantando actas con escribanos (cuyo contenido se desconoce) para presionar a los compañeros para que trabajen e impidiendo el acceso a los delegados sin mediar causa alguna. A tal punto llegó la persecución y la violación de los derechos de los trabajadores que se prohibió la realización de asambleas dentro de la planta, bajo amenazas de despido.
A la fecha se continúa con los reclamos, pero con la planta militarizada, con amenazas de más despidos, y los trabajadores no cuentan con representación de delegados en planta

  BASTA DE PERSECUCIÓN JUDICIAL A LOS  TRABAJADORES!



 REINCORPORACIÓN INMEDIATA DE LOS DELEGADOS DESPEDIDOS!